Terapias Cuánticas a distancia:
una realidad !
Para comprender cómo funcionan las terapias cuánticas remotas, debemos recorrer el camino desde el mundo manifestado hasta lo absoluto.
Tomemos lo que tenemos ante nuestros ojos: humanos, animales, plantas, minerales, planetas, estrellas, universos, en fin, nuestro mundo manifestado.
Ahora tomemos al ser humano como ejemplo. El cuerpo marca el límite con el resto del mundo. Si paso el límite exterior del cuerpo y entro en la manifestación más sutil del ser humano, encontraré la piel, los músculos, la sangre, los órganos, las células que la componen. Si voy más allá, encontraré las moléculas, los átomos, los electrones, los neutrones, los protones y una miríada de partículas subatómicas que componen el campo cuántico. Y si profundizo aún más en lo sutil, encontraré algo inverosímil: la presencia de un campo unificado de conciencia, es decir, lo que es.
Este campo de conciencia es común a todas las esferas del mundo manifestado: todos los humanos, todos los árboles, todas las flores, todas las estrellas, todos los animales. Todo lo que vive comparte este campo inmutable, atemporal, inmutable. Y en este campo inmutable la magia tiene lugar en la manifestación cambiante: la materia.
Y es también en este campo en el que operan las tecnologías cuánticas, este campo donde no existen ni el tiempo ni el espacio. Solo ponte en contacto por intención.
Las tecnologías cuánticas, implementadas a través de QUEX-S/-ED, reproducen las capacidades de comunicación del cerebro humano (la más fenomenal de todas las computadoras cuánticas, nunca igualada por la ciencia) en su forma más sutil, mediante la reproducción de un programa informático trinario que permite crear y también recibir un campo de información remota.
El cuerpo humano es como el cuerpo cósmico,
La mente humana es como la mente cósmica,
El microcosmos es como el macrocosmos,
El átomo es como el universo.
Los Upanishads